No obstante, asociaciones de cerrajería alertan del fraude que puede esconderse tras de este tipo de publicidad
Desde la Unión de Cerrajeros de seguridad (UCES) llevan tiempo advirtiendo que la práctica publicitaria de las pegatinas potencia el intrusismo de personas sin cualificación a la profesión de cerrajería y conlleva riesgos de fraude y robo que en más de una ocasión se ha visto demostrado por la policía.
En este sentido, cada año se detectan más casos de presuntos cerrajeros que colocan estas famosas pegatinas en los portales o espacios privados. Estos servicios de cerrajería 24 horas no siempre son de calidad, pudiendo someter al cliente a facturas desorbitadas a la par que se ofrecen servicios que no gozan de las garantías necesarias. Habitualmente, los adhesivos que se colocan no llevan más que un teléfono, generalmente móvil, y algún eslogan como gancho, pero no hacen referencia al profesional que hay detrás y mucho menos domicilio fiscal, nif o similar.
La propia policía ha documentado casos en los que estos supuestos cerrajeros, utilizando como gancho un precio muy económico, han aprovechado la ocasión de un cambio de cerradura para hacerse con una copia de la llave y poder entrar en la vivienda a posteriori para desvalijarla, con el grave perjuicio que esto conlleva para los habitantes de la misma. Por estos motivos, esta asociación de cerrajería recomienda a los usuarios que eviten llamar a las empresas o servicios que se anuncian de este modo.
Los cerrajeros de Tarragona y Reus, más de un año sin pegatinas
A principios de 2015, los consistorios de Tarragona y Reus prohibieron la pegada de este tipo de pegatinas como medio de publicidad.
No sólo es una cuestión de seguridad ciudadana, se trata de resolver un problema de civismo que provoca multitud de quejas.
Manel Grau Cerrajeros asegura que su empresa abandonó el uso de las pegatinas mucho antes de la prohibición debido a la mala fama que ganaba esta práctica e incluso la hostilidad que se generaba.
"Nos veíamos inmersos en una 'guerra' de pegatinas en la que llegaban a pagar a personas para que retiraran la publicidad de la competencia. Llegaron incluso a amenazar a nuestro personal."
Según Manel Grau Cerrajeros, desde la prohibición en Tarragona de esta práctica hace más de un año, se ha regulado la competencia, la profesión ha ganado en calidad y es más complicado el fraude, aunque también se ha dado el salto a Internet en este aspecto e incluso han apreciado una menor desconfianza hacia su profesión.
Por lo tanto, para evitar el fraude es primordial:
- Absolutamente, NO llamar a los teléfonos de las pegatinas.
- Buscar los servicios de cerrajería a través de directorios de empresas o a través de Internet.
- Verificar que la empresa tenga una página web con un 'Aviso Legal' o similar en el que consten los datos de la persona o empresa responsable.
- Exigir garantías (en la mayoría de casos basta con una factura detallada) y un presupuesto previo a la realización del trabajo.
- En términos generales: no se debe llamar nunca a un cerrajero que no se identifique y no ofrezca garantías de seguridad.